Puntos débiles y fuertes del boceto del proyecto colaborativo
Los puntos fuertes de los bocetos de proyectos colaborativos evaluados han sido la explicación de los datos del proyecto (título, edad del alumnado, duración, nº de socios y áreas implicadas) y el planteamiento de los objetivos. Ambos aspectos son fundamentales para el posterior diseño del proyecto. En el caso de los objetivos hay que esforzarse por fijarse metas realistas, concretas y mensurables, que puedan plasmarse en resultados tangibles (productos) e intangibles (impacto).
En cuanto al apartado sobre el proceso del trabajo, el grado de concreción ha sido más bajo puesto que depende de factores externos como la calidad de los socios y el grado de compromiso de los mismos en las actividades del proyecto. La metodología utilizada más recurrente es la PbL, es decir el trabajo por proyectos partiendo de un contexto real y de un problema concreto. El sistema de trabajo entre el alumnado más frecuente ha sido el basado en equipos internacionales mixtos que trabajarán de forma colaborativa en la creación de productos.
Con respecto a los productos, en la mayoría de los bocetos evaluados se ha constatado una coherencia con los objetivos propuestos y la metodología utilizada. En general se han concretado los resultados que se busca conseguir y en algunos casos se ha presentado también el proceso de evaluación y el plan de diseminación. Así pues, todo indica que la propuesta final del proyecto a desarrollar será de calidad.
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